La carta del tarot de el Diablo es una carta que nos habla de la liberación. Liberación de ataduras, normalmente con un fin material y físico. Tiene una connotación directa con lo carnal y sensual, con la atracción por todo aquello que tal vez se nos ha prohibido. Es, así mismo, una carta que nos habla de nuestras propias obsesiones y nos indica la lucha y enfrentamiento dentro de uno mismo, la dualidad personal.

También está ligada, esta carta del Diablo del tarot, con la adicción o los malos hábitos. Es decir, nos puede indicar la necesidad de vencer un mal hábito, que no tiene por qué ser algo terrible y suntuoso, o sea que puede referirse a cosas más mundanas pero que hemos arraigado en nuestros quehaceres diarios y nos están perjudicando.

Cuando sale esta carta significa que debemos vencer este tipo de dificiultad para avanzar como personas.

Esta carta se asocia con el elemento Tierra y con el signo del zodiaco de Capricornio. Las palabras clave que debes tener en cuenta a la hora de comprender esta carta son:

• Materialismo
• Obsesión
• Hábitos perjudiciales
• Superación de pruebas
• Lo sensual

Simbología de el Diablo en el Tarot

La carta del tarot de el Diablo presenta muchos simbolismos que si los comprendes te ayudarán a realizar tus propias interpretaciones:

• Hay la representación del sátiro, que es mitad hombre y mitad cabra. Este sátiro baila alrededor de un hombre y de una mujer que también tiene cuernos pequeñitos similares a los del propio sátiro. Estas personas están encadenadas a él.
• La cabra se ha asociado en muchas tradiciones ocultistas a aquello impuro y lujurioso, nuestras obsesiones terrenales escondidas que acaban saliendo tarde o temprano a la luz. El Diablo es un chivo expiatorio, pues, al que podemos culpar (como humanos) de nuestras debilidades terrenales.
• Las cadenas, sin embargo, no se ven encadenadas a las manos, por lo que, tanto el hombre como la mujer podrían perfectamente desligarse. Aunque, como ya debes deducir, no acaban haciéndolo.
• El sátiro sostiene una espada (en ocasiones una antorcha) y tiene alas con las que alzarse sobre su altar. Además presume, en algunos tipos de cartas, de las partes tanto femeninas como masculinas de la libido.

Tipo de respuesta

La respuesta a tu pregunta es: No.